29.5.13

Pero por qué luchar contra las espinas clavadas en las yemas de los ojos,
mejor pestañear fuerte, al ritmo del diástole, constante, perpetuo, y poco a poco,
se cuajan alrededor de los párpados, y durante varios cielos no ves más allá del espectro visible.

De repente, como un Tiresias, el espectro se alarga, la pus se ha convertido en perla.
La capacidad de la sinestesia, la sinergia.
Y así, hablar en colores que no existen y escuchar sensaciones en la cuarta capa de la piel.


2 comentarios:

Doom's Monk dijo...

Qué increíble eres a veces, la capacidad de síntesis, la batalla entre lo que soy y lo que me destruye y lo que queda..lo que que queda no se expresa en sonidos o imágenes.

Desidia dijo...

Lo mejor es hablar de colores que no escuchan, y de paso saborearlos