Busco bañarme en el agua que la gente normal rechaza. No acabar de hundir las manos en el lodo.
Mantener la respiración mientras me hundo. Y así, correr el riesgo de ahogarme cada cierto tiempo.

Busco así lo que la gente no ve. La estrella cuyo nombre no ha sido pronunciado por ningún astronoséqué.

Tal vez el verbo exacto no sea buscar porque sencillamente no es el concepto.

También el mar se hunde en sí mismo, y se retrae en torbellinos que arrastran la superficie al fondo. El fondo, es recurrente. La necesidad del más, del never close enough. La esencia de la ambición o la base del egoísmo.

Escribo y desescribo. Porque no está lo suficientemente opaco, porque los cronopios se han ido a dormir y me han dejado sola frente a una pantalla. En silencio. (Soy consciente ahora del silencio) y no me replanteo nada pero pienso en el todo, en nada. En Don't be just another brick. En I can't use that line. En que podría estar escuchando a Hawkins, o qué mierda, al puto Ellington.

Podría estar en la cama, y en el desierto a la vez, ya sabéis, crater lake.

Han pasado treinta minutos desde que empecé a teclear sin sentido.  No le pidas peras al olmo. (Debería borrar todo esto.)

Hay cuerpos pudriéndose al fondo del Blue Hole. No sé si me explico.  Go fucking deep, touch the bottom.


P.D: Hay días que escribo más claro que el agua.